Friday, March 31, 2006
Instructivo
Este aforismo es del maestro Fernán I. Aubenque y es un perfecto manual para vivir una historia sin fin; lo encontré en palinuron.blogspot.com, muy recomendable sitio.
Hay que leerlo y leerlo. Después de eso seguir leyéndolo. Y ya que esté leído, volver al principio de esta oración.
Hay que leerlo y leerlo. Después de eso seguir leyéndolo. Y ya que esté leído, volver al principio de esta oración.
Thursday, March 23, 2006
Explicación
Mi padre nunca dijo:
"¡Te quiero!"
no porque no lo sintiera
sino porque no le
gustaban las palabras.
"¡Te quiero!"
no porque no lo sintiera
sino porque no le
gustaban las palabras.
Claribel Terré Morell
Tuesday, March 07, 2006
Keo: un viaje al futuro
Se trata de inmortalizar las palabras, de dejarlas fijas para que alguna vez, alguien que ya no conoceremos venga a leerlas, aquí la información completa, el texto es de Edith Medina:
Tal vez parezca de ciencia ficción imaginar que podemos enviar un mensaje al espacio y que éste regrese cincuenta mil años después, tal vez nuestros bisnietos o algún familiar lo lea y sepa como era nuestro entorno o simplemente que era lo que deseábamos. KEO es el nombre del proyecto que le da vida a lo que en el pasado hubiéramos pensado que era imposible, su creador Jean-Marc Philippe es artista y científico de origen francés y conjuntamente con un gran equipo y la UNESCO han desarrollado uno de los proyectos comunicativos de más largo alcance. Ya que sólo con ingresar a su página web, podemos enviar un mensaje de 6000 caracteres en cualquier idioma, que viajará al espacio a través de un satélite que pesa 100 kilos, en el que habrá un globo terráqueo de titanio, un diamante que contendrá cuatro injertos: una gota de agua de los océanos, una burbuja de aire, una pincelada de tierra arable y una gota de sangre humana, entre otras cosas. Todo será grabado sobre discos de vidrios templados capaces de resistir 50,000 años. También se incluirán instrucciones de uso, ya que esta tecnología será obsoleta para ese entonces. Sin embargo, lo más interesante es que este proyecto desde diciembre del año pasado llegó a México, para su difusión y conocimiento, traído por el mexicano Oliver Romo Miranda apoyado por el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (MUTEC). KEO y todo su desarrollo se encuentran dispuestos en una exposición que abarca 500m y termina el 23 de abril. Es una buena oportunidad para saber cómo se configuró el proyecto y cuales son sus pretensiones y para cuestionar la viabilidad de que este regresé en cincuenta mil años. Si quieres enviar un mensaje te recomiendo que visites la página www.keo.org, www.keo.org/fr/pages/contact_s.html y www.cfe.gob.mx/mutec/, te sugiero que lo hagas pronto porque la cápsula será enviada a finales del 2007.
Tal vez parezca de ciencia ficción imaginar que podemos enviar un mensaje al espacio y que éste regrese cincuenta mil años después, tal vez nuestros bisnietos o algún familiar lo lea y sepa como era nuestro entorno o simplemente que era lo que deseábamos. KEO es el nombre del proyecto que le da vida a lo que en el pasado hubiéramos pensado que era imposible, su creador Jean-Marc Philippe es artista y científico de origen francés y conjuntamente con un gran equipo y la UNESCO han desarrollado uno de los proyectos comunicativos de más largo alcance. Ya que sólo con ingresar a su página web, podemos enviar un mensaje de 6000 caracteres en cualquier idioma, que viajará al espacio a través de un satélite que pesa 100 kilos, en el que habrá un globo terráqueo de titanio, un diamante que contendrá cuatro injertos: una gota de agua de los océanos, una burbuja de aire, una pincelada de tierra arable y una gota de sangre humana, entre otras cosas. Todo será grabado sobre discos de vidrios templados capaces de resistir 50,000 años. También se incluirán instrucciones de uso, ya que esta tecnología será obsoleta para ese entonces. Sin embargo, lo más interesante es que este proyecto desde diciembre del año pasado llegó a México, para su difusión y conocimiento, traído por el mexicano Oliver Romo Miranda apoyado por el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (MUTEC). KEO y todo su desarrollo se encuentran dispuestos en una exposición que abarca 500m y termina el 23 de abril. Es una buena oportunidad para saber cómo se configuró el proyecto y cuales son sus pretensiones y para cuestionar la viabilidad de que este regresé en cincuenta mil años. Si quieres enviar un mensaje te recomiendo que visites la página www.keo.org, www.keo.org/fr/pages/contact_s.html y www.cfe.gob.mx/mutec/, te sugiero que lo hagas pronto porque la cápsula será enviada a finales del 2007.
De Invasión retrofutura
El autor es Andrés Pascoe Rippey, el fragmento pertenece a un texto publicado a mitad del mes de enero, en su columna Invasión retrofutura .
Hacer berrinche
Te ves demasiado sexy, le reclamó a su novia. No soportaba el amplio y generoso escote, la minifalda provocativa. Su sangre hervía con celos imaginando como el resto de los hombres desearían hacerle marranadas a su chica. Ella lo desestimó: “Así me siento cómoda, bonita” debió soltarle. “¡Pero es el día de las madres!” respondió él, tratando de defender la noción de que, en un día dedicado a las mamás, uno no debe ponerse demasiado cachondo. La discusión devino en una brutal pelea. Se reclamaron viejas cuentas pendientes, se echaron en cara problemas añejos, resentimientos supuestamente superados. La discusión subió de tono. Ella le dio un empujón. El se enfureció. En un ataque de ira loca, nublado por la furia, se abalanzó sobre ella. La sujetó con fuerza por los hombros y sin dudarlo le asestó una profunda mordida en el pómulo derecho, atravesando piel, nervios, músculo y grasa. Arrancó el pedazo apretando los dientes y, empapado en sangre, escupió la piel a la banqueta. Ella estaba conmocionada, con un enorme agujero debajo de su ojo. No podía creer lo que le estaba sucediendo. Gareth Whyte de White Plains, en el estado de Nueva York, fue condenado por asalto y podría ser sentenciado a 25 años de prisión. Sus abogados trataron de defenderlo argumentando que la fiscalía no podía demostrar que la novia había sido desfigurada. Estos últimos reviraron que no porque ella tuvo un buen cirujano plástico y quedó normal Gareth podía escapar a su culpa. Y como golpe de efecto, la fiscal Heide Mason dijo “estaré de acuerdo en que el acusado es inocente si le puede volver a poner esto”, mientras le mostraba al juez una botella de formol con el pedazo de cara. Gareth estará pagando un alto precio por hacer un berrinche, un precio que seguramente nunca se imaginó. Su ataque celoso, su violencia y su falta de control es un típico berrinche adolescente que se lleva demasiado lejos y termina costando mucho más de lo que ameritaba. Y al final, salió perdiendo.
Hacer berrinche
Te ves demasiado sexy, le reclamó a su novia. No soportaba el amplio y generoso escote, la minifalda provocativa. Su sangre hervía con celos imaginando como el resto de los hombres desearían hacerle marranadas a su chica. Ella lo desestimó: “Así me siento cómoda, bonita” debió soltarle. “¡Pero es el día de las madres!” respondió él, tratando de defender la noción de que, en un día dedicado a las mamás, uno no debe ponerse demasiado cachondo. La discusión devino en una brutal pelea. Se reclamaron viejas cuentas pendientes, se echaron en cara problemas añejos, resentimientos supuestamente superados. La discusión subió de tono. Ella le dio un empujón. El se enfureció. En un ataque de ira loca, nublado por la furia, se abalanzó sobre ella. La sujetó con fuerza por los hombros y sin dudarlo le asestó una profunda mordida en el pómulo derecho, atravesando piel, nervios, músculo y grasa. Arrancó el pedazo apretando los dientes y, empapado en sangre, escupió la piel a la banqueta. Ella estaba conmocionada, con un enorme agujero debajo de su ojo. No podía creer lo que le estaba sucediendo. Gareth Whyte de White Plains, en el estado de Nueva York, fue condenado por asalto y podría ser sentenciado a 25 años de prisión. Sus abogados trataron de defenderlo argumentando que la fiscalía no podía demostrar que la novia había sido desfigurada. Estos últimos reviraron que no porque ella tuvo un buen cirujano plástico y quedó normal Gareth podía escapar a su culpa. Y como golpe de efecto, la fiscal Heide Mason dijo “estaré de acuerdo en que el acusado es inocente si le puede volver a poner esto”, mientras le mostraba al juez una botella de formol con el pedazo de cara. Gareth estará pagando un alto precio por hacer un berrinche, un precio que seguramente nunca se imaginó. Su ataque celoso, su violencia y su falta de control es un típico berrinche adolescente que se lleva demasiado lejos y termina costando mucho más de lo que ameritaba. Y al final, salió perdiendo.
